Sangrado posmenopáusico: ¿Hay qué preocuparse?
La menopausia puede ocurrir de forma natural o inducido mediamente intervenciones médicas.
Durante la menopausia, algunas mujeres pueden experimentar un retorno del sangrado vaginal, el cual puede manifestarse como un manchado ligero o un flujo abundante.
En estas situaciones, es importante que las mujeres busquen orientación de su equipo de atención médica.
En Mayo Clinic explican que el sangrado después de la menopausia no es normal. Aunque puede originarse por el nivel de actividad física, infección o adelgazamiento de la piel vaginal o vulvar, podría ser un síntoma de algo más grave.
El sangrado posmenopáusico puede ser causado por pólipos o fibromas uterinos, anomalías de la tiroides, trastornos hemorrágicos o adelgazamiento del revestimiento del útero, conocido como atrofia.
LO QUE HAY QUE SABER DE LA MENOPAUSIA Y EL SANGRADO
Las causas más graves de sangrado posmenopáusico incluyen el cáncer y la hiperplasia, que es la formación de células anormales dentro del revestimiento del útero.
Existen factores de riesgo comunes para la hiperplasia o el cáncer, entre ellos:
- Tener un trastorno de la tiroides.
- Tener diabetes.
- Padecer síndrome de ovario poliquístico.
- Ser obeso.
- Experimentar la menopausia tardíamente, generalmente a mediados o finales de los 50.
- Fumar.
Es fundamental que las mujeres que experimenten sangrado durante la menopausia consulten de inmediato con su equipo de atención médica.
Después de un examen físico y realizar más preguntas, el profesional de la salud puede recomendar una ecografía pélvica.
La menopausia ocurre unos 12 meses después del último período. Antes de esos 12 meses, las mujeres pueden tener cambios en sus ciclos mensuales, sofocos u otros síntomas, según los Institutos Nacionales para la Salud en Estados Unidos.
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