Cirugía maxilofacial: ¿Qué es y cuáles son sus riesgos?
La cirugía maxilar, por lo general, es segura cuando la realiza un cirujano oral y maxilofacial.
La recuperación total de la cirugía maxilofacial son tres meses. | Foto de Pavel Danilyuk en Pexels.
La cirugía puede ser opción correctiva y ayuda con irregularidades en huesos maxilares, realinear las mandíbulas, además de los dientes.
Según Mayo Clinic, una cirugía de este tipo puede ayudar a mejorar el aspecto facial. En la mayoría de los casos, se puede usar aparatos de ortodoncia en los dientes antes de la cirugía y durante la recuperación.
El ortodoncista puede trabajar con el cirujano bucal, mandibular y facial (maxilofacial) para determinar un plan de tratamiento. La cirugía es adecuada entre los 14 y 16 años para las mujeres y los 17 y 21 años para los hombres.
A continuación se comparte una lista de beneficios al realizarse una cirugía de este tipo:
- Facilitar la mordedura y la masticación, y mejorar la masticación general
- Corregir problemas para tragar o hablar
- Minimizar el desgaste excesivo y la rotura de los dientes
- Corregir problemas de mordida o de cierre de la mandíbula
- Corregir desequilibrios faciales
- Mejorar la capacidad de los labios para cerrarse de forma completa y cómoda
- Aliviar el dolor causado por un trastorno de articulación temporomandibular
- Reparar lesiones faciales o defectos congénitos
- Brindar alivio para la apnea obstructiva del sueño
¿HAY RIESGOS AL REALIZAR UNA CIRUGÍA MAXILOFACIAL?
Se puede decir que la cirugía maxilar, es segura cuando la realiza cirujano oral y maxilofacial, a menudo con la colaboración de un ortodoncista.
Sin embargo, puede traer riesgos para el paciente y algunos de los problemas que puede generarse son:
- Pérdida de sangre
- Infección
- Lesiones nerviosas
- Fractura de mandíbula
- Reubicación de la mandíbula en su posición original
- Problemas de mordida y dolor articular mandibular
- Necesidad de otra cirugía
- Necesidad de endodoncia en determinados dientes
- Pérdida de una parte de la mandíbula
El portal Dentaly.org destaca que luego de haberse realizado una cirugía, la persona por lo general siente poco apetito, pero igual debe comer además de mantenerse hidratado.
En el primer mes, se recomienda una dieta blanda a base de purés, batidos y sopas.
- Puré de verduras, legumbres o carnes (pescado y pollo).
- Arroz.
- Pasta.
- Queso.
- Huevos.
- Batidos de yogur o leche con frutas.
- Compotas de frutas.
- Zumos de frutas.
La recuperación de la cirugía puede ser entre cinco y seis semanas y la curación completa de la mandíbula puede tardar entre dos y tres meses.
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