Mujer casi pierde la pierna por un coágulo: Atribuyeron su caso al consumo de toronja
Los médicos atribuyeron el caso de la mujer a varios factores de riesgo combinados con el consumo de toronja en exceso.
La mujer estuvo a punto de perder una pierna a causa de un coágulo. | Pixabay
Una mujer estuvo a punto de perder una pierna a causa de un coágulo, un caso publicado en la revista The Lancet en 2009 y que fue atribuido a varios factores de riesgo combinados con el consumo en exceso de toronja.
En el artículo, la doctora Lucinda Grande detalló que la fémina de 42 años acudió en noviembre de 2008 al departamento de emergencias del Providence St. Peter Hospital (EU) con dificultad para caminar y repirar, la pierna izquierda violácea y también presentaba mareos.
En el caso se mencionó que un día antes, la paciente había realizado un viaje relativamente largo en automóvil y durante él sufrió dolores que iban desde la parte baja de la espalda hasta el tobillo.
IDENTIFICARON SU PROBLEMA
La especialista señaló que el problema fue un gran coágulo de sangre en las venas de la pierna izquierda que iba desde la cadera hasta la pantorrilla, por lo que tenía el riesgo de perder la extremidad debido a la gangrena.
Los doctores procedieron a disolver el trombo y descubrieron que la mujer tenía un estrechamiento crónico de la femoral a la altura de la cadera izquiera, que puede favorecer la formación de coágulos, así como de sufrir un problema hereditario que incremente el riesgo de trombos.
Los especialistas señalaron que la paciente tomaba anticonceptivos orales con estrógenos y tres días antes de ingresar al hospital había comenzado una dieta agresiva para la pérdida de peso y desayunaba toronja todos los días, una fruta que anteriormente no consumía con frecuencia.
La mujer presentaba varios factores de riesgo ante los coágulos, sin embargo, los doctores indicaron que el consumo del cítrico tuvo un importante papel en el problema debido a la interacción con los estrógenos de los anticonceptivos orales.
El estudio señaló que el consumo habitual de pomelo puede tener efectos acumulativos y en algunas personas puede llevar a un fuerte aumento en la concentración del medicamento, incrementando los efectos secundarios, como el riesgo de coágulos en el caso de los estrógenos.
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