Qué es la Hipotensión y sus cuidados
Cuando la persona tiene problemas de hipotensión o presión arterial baja, quiere decir que el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre.
Cuando la persona tiene problemas de hipotensión o presión arterial baja, quiere decir que el corazón, el cerebro y otras partes del cuerpo no reciben suficiente sangre.
Existen distintos tipos y causas de la presión arterial baja.
La hipotensión grave puede ser causada por una pérdida súbita de sangre, una infección grave, un ataque al corazón o una reacción alérgica intensa.
La ortostática es por un cambio súbito en la posición del cuerpo. Este tipo afecta más comúnmente a los adultos mayores, a aquellos con presión arterial alta y personas con mal de Parkinson.
La hipotensión mediada neuralmente (HMN) puede ocurrir cuando una persona ha estado de pie por mucho tiempo.
Sin embargo, ciertos medicamentos o sustancias pueden llevar a una presión arterial baja como por ejemplo:
Alcohol
Ansiolíticos
Ciertos antidepresivos
Diuréticos
Medicamentos para el corazón
Medicamentos utilizados para cirugía
Analgésicos
Lesión nerviosa a causa de la diabetes
Cambios en el ritmo cardíaco (arritmias)
No beber suficientes líquidos (deshidratación)
Insuficiencia cardíaca
El tratamiento del mismo va a depender de la causa de su presión arterial baja y de sus síntomas. Lo más recomendable si no es causada por un shock que sí sería una emergencia es sentarse o acostarse de inmediato. Posteriormente levante sus pies por encima del nivel de su corazón.
Las caídas de forma repentina y grave privan a su cuerpo de oxígeno. Esto origina daños al corazón, cerebro y otros órganos.
Si no se trata de inmediato este tipo hipotensión puede ser potencialmente mortal.
Se recomienda:
- Toma más agua y menos alcohol
- Seguir una dieta saludable. Puedes obtener todos los nutrientes que necesitas para estar sano si consumes alimentos variados, como cereales integrales, frutas, vegetales, pollo magro y pescado.
- Presta atención a las posiciones corporales. Por la mañana, antes de levantarte, respira profundamente durante unos minutos y siéntate despacio antes de ponerte de pie. Si empiezas a tener síntomas mientras estás de pie, cruza las piernas en forma de tijera y aprieta con fuerza los muslos, o coloca un pie sobre una plataforma o silla y lleva el cuerpo tan adelante como te sea posible. Estas maniobras favorecen el flujo sanguíneo de las piernas al corazón.
- Come porciones pequeñas y bajas en hidratos de carbono.
Con información de Medline Plus y Mayo Clinic.
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