Lucy Shaw pensó que tenía un virus estomacal, pero resultó ser algo mucho más serio
Lucy, despertó temprano sintiéndose mal y asumió que tenía un virus estomacal, pero en realidad estaba a punto de dar a luz.
Lucy Sahw, una mujer de 34 años pensó que padecía de una enfermedad estomacal luego de sufrir dolores de estómago, sin embargo todo se tornó mucho más serio cuando dio a luz a mellizos de manera repentina.
Por lo que, cuando ella dio a luz a sus hijos ya tenía 30 semanas de embarazo, no obstante ella no tenía ningún signo de embarazo; cuando esto sucede se le conoce como embarazo críptico o invisible.
El porta del Reproducción Asistida describe al embarazo críptico como aquel en que la mujer no sabe que está embarazada hasta que se encuentra en un avanzado estado de gestación o, incluso, hasta que llega el momento del parto, tal como le sucedió a Lucy.
Bebés milagrosos
Lucy, de Biddulph, Staffordshire, dijo: “Me desperté temprano sintiéndome mal y pensé que tenía un virus estomacal. Debido a que sus síntomas no mejoraban llamó a su madre y cuando esta última llegó llamó inmediatamente a emergencias. Fue entonces cuando se percataron que Lucy no estaba experimentado un virus, sino que realmente estaba dando a luz.
Mientras su madre hablaba con el operador del servicio de emergencia, Lucy sintió la cabeza del bebé y se dio cuenta de que estaba en proceso de dar a luz. El operador aconsejó a Lucy que empujara si es que lo necesitaba y minutos más tarde, nació su hijo Jacob a las 6 a. m. Los paramédicos llegaron justo para dar a luz a Jaxon a las 6:15 a. m.
Los gemelos necesitaron ser conectados a ventiladores para ayudarles a respirar y Lucy también recibió tratamiento por pérdida de sangre. Cuatro semanas después, Jacob y Jaxon están bien y pronto regresarán a casa. Lee Abbott, líder clínico de neonatología en UHNM, dijo: “Jacob y Jaxon realmente son verdaderos bebés milagrosos.
Es común que un embarazo críptico pueda suceder en mujeres con periodos irregulares, por lo que es posible que la mujer no relacione la falta de menstruación con la de un embarazo. Además, la obesidad también puede ser otro factor clave ya que puede llevar a alteraciones en el ciclo menstrual y que debido al índice de masa muscular la mujer no perciba los movimientos del bebé.
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