Síndrome Burnout: Síntomas que no debes ignorar si eres madre y estás muy cansada
Con todas las responsabilidades que deben cumplir, las madres pueden sentirse muy agotadas y agobiadas, por lo que deben prestar atención a esos síntomas.
Si eres mamá es probable que tengas muchas tareas y responsabilidades por cumplir y que, como cualquier otra persona en el mundo, haya días que sientas cansancio o agotamiento extremo y que tengas ganas de tirar la toalla.
Debes saber que es común que las mamás se sientan así una o varias veces en su vida. Entre levantarte temprano para preparar lunch, llevar a los hijos a la escuela, el trabajo, la pareja y el hogar, llega un momento en el que el agotamiento te consume y simplemente no puedes más, a esto se le conoce como el Síndrome de Burnout.
A pesar de que surgió por las formas de estrés laboral en algunas profesiones como la Medicina, especialistas en maternidad adoptaron el término Síndrome de Burnout para referirse a los momentos en el que el organismo de las madres se encuentra bajo altos niveles de estrés emocional e interpersonal que se ven reflejados en fatiga crónica o ineficacia.
¿Cuáles son los síntomas?
En ocasiones suelen ser ignorados o considerar que son momentáneos y después pasarán. Sin embargo, una madre debe darles importantes cuando se presentan uno o algunos de estos síntomas:
- Dolores musculares
- Dolores de cabeza recurrentes o migrañas
- Trastornos gastroinstestinales
- Insomnio
- Cansancio extremo
- Sentirse sola
- Distanciarse de los demás
- Frustración
- Ataques de ansiedad
- Falta de motivación
- Ganas de llorar sin motivo aparente
¿Qué hacer?
Organiza las tareas según su prioridad: Jerarquiza todas las actividades que tengas que hacer y da prioridad a las que son sumamente importantes.
No te agobies si al final del día no logras acabar con esa lista. No eres mejor o peor madre por ello. Estás dando lo mejor de ti.
Pide y/o acepta ayuda: No tienes que hacer todo tú. Puedes delegar algunas actividades y apoyarte en las personas más cercanas como tu pareja, abuelos o amigos. De esta manera te sentirás más relajada al no tener tanta carga sobre ti.
Toma un poco de tiempo sólo para ti: Sal con tus amigas al cine, a cenar, a tomar un café o simplemente disfruta de una actividad tu sola.
Tener tiempo exclusivo para ti te recargará de energía y estarás de mejor humor. Recuerda que para que todo lo demás funcione debes ser tu propia prioridad y no regalarte a segundo plano.
Come bien y haz ejercicio: Tener hábitos más saludables te ayudarán a mantenerte sana física y mentalmente, así podrás responder a situaciones de estrés de una mejor manera.
En caso de que estos consejos de autocuidado no ayuden, lo ideal será que acudes con un especialista para saber qué ocurre y determine un tratamiento o terapia ideal para ti.
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