¿Cómo evitar la ansiedad laboral en vacaciones?
La carga de trabajo puede provocar cuadros de ansiedad durante el tiempo libre
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias, según Mayo Clinic.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Affective Disorders en el verano de 2020, hasta un 65% de la población habría desarrollado ansiedad o cuadros depresivos por culpa del confinamiento.
Con la llegada del teletrabajo durante la pandemia, cada vez más personas tienen cierta dificultad a la hora de separar su vida profesional de la personal.
En ocasiones a muchas personas les cuesta desconectarse de los dispositivos móviles durante las vacaciones. Esto nos ha llevado poco a poco a difuminar la línea que separa el trabajo de los momentos familiares o personales, dando lugar a que aparezca la ansiedad.
¿Qué hacer para controlar la ansiedad laboral en horas fuera de oficina?
De acuerdo con el portal de Womens Health, además de dejar el trabajo en la oficna, será importante olvidar las preocupaciones y tareas relacionadas con el contexto laboral, al igual que cerrar sesion en todas las cuentas relacionadas con la empresa y dejar el celular del trabajo apagado.
Sin embargo, no solo olvidarnos del dispositivo del trabajo es útil para liberarnos de la ansiedad, tambien es indispensable que realicemos un esfuerzo por desconectarnos de los dospositivos móviles a los que siempre estamos conectados. ¿Porqué no cambiar las redes sociales o las herramientas de mensajería por los libros y los paseos por la playa?
Seguramente estos nuevos hábitos pueden ayudarnos a crear nuevas rutinas capaces de reducir nuestra ansiedad.
Por último y con la finalidad de no experimentar otro pico de estrés a la vuelta, los expertos recomiendan tomarse el regreso al trabajo con calma. No tratar de llegar a todos los requerimientos y tareas el primer día. Y es que, si desde la primera jornada de regreso ya nos dejamos arrastrar por el estrés y los deadlines, las vacaciones nos habrán servido de poco.
Comentarios