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Salud Mental

Los perros pueden detectar a las personas con malas intenciones, confirma estudio

"El mejor amigo del hombre" puede distinguir a las personas buenas y a aquellas que no lo son tanto. 

Por Alejandra González

Los perritos sí son capaces de distinguir a las personas con malas intenciones.(Freepik)

Los perritos sí son capaces de distinguir a las personas con malas intenciones. | Freepik

Los perros son las mascotas favoritas de muchas personas e incluso estos animales han sido conocidos desde hace años como "el mejor amigo del hombre". Hay quienes crean vínculos muy especiales con ellos, los consideran un miembro más de su familia y hasta aprovechan ese "don" que tienen los canes para poder detectar "las malas vibras". 

Y aunque esa idea de que estas mascotas puedan detectar a malas personas resulte un poco extraña para algunos, la verdad es que un estudio científico, publicado en ScienceDirect, comprobó que es verdad. 

Pero antes de entrar en detalles con la investigación, es importante mencionar que, además de ser grandes y leales compañeros, estos animalitos de cuatro patas han demostrado que son de gran utilidad en otros aspectos y ejemplos de ello son los perros rescatistas, los que ayudan a detectar enfermedades, los perros guía que se convierten en los ojos de las personas con discapacidad visual, los canes que acompañan a las personas con epilepsia, los que se utilizan en terapia, entre otros. 

El perro se ha convertido en el "mejor amigo del hombre". Foto: Freepik

PERRITOS DETECTAN A LAS PERSONAS MALAS

Un trabajo, publicado en Science Direct, encontró que los peluditos tienen la capacidad de distinguir entre una persona buena y otra que no lo es tanto, incluso pueden sentir cuando alguien no es amable aunque no sea con ellos específicamente. 

Tras realizar un experimento con los dueños de los perros que consistía en brindar ayuda al amo del can para abrir un contener, quedarse de pie de manera pasiva o no decirles que no a apoyarlos. 

El ejercicio se llevó a cabo en dos fases: En la primera las personas le ofrecieron comida al animal y éste no distinguió entre "personas útiles o no", pero en la segunda etapa se repitió el experimento y el perro solo aceptó los alimentos de quienes sí ayudaron a sus dueños. 

De tal manera que los académicos encontraron que las mascotas eran receptivas al momento de tratar con las personas que habían apoyado a sus dueños que con los que se dieron la espalda.

Así que esto indicó que "el mejor amigo del hombre", gracias a su buena memoria y su sentido del olfato, no olvida a quienes han sido amables con ellos ni tampoco a quienes "tienen malas intenciones", pues ellos también prefieren establecer vínculos con individuos generosos. 

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