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Sexualidad

Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina: Una práctica peligrosa para la salud

La Mutilación Genital se concibe como una forma de controlar la sexualidad de la mujer

Mundo Sano

Las Naciones Unidas luchan por su erradicación plena para 2030.(PEXELS)

Las Naciones Unidas luchan por su erradicación plena para 2030. | PEXELS

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el 6 de febrero como el Día Internacional de Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina, un dia dedicado a dirigir los esfuerzos para la eliminacion de esta practica.

La mutilación o ablación genital femenina es un procedimiento que se realiza a una mujer o a una niña con el objeto de alterar o lesionar sus órganos genitales sin que existan razones médicas que lo justifiquen. Todos los años, cerca de cuatro millones de niñas en todo el mundo corren el riesgo de ser víctimas de la mutilación genital femenina (MGF).

La Organizacion Mundial de la Salud (OMS) se ha comprometido a eliminar la mutilación genital femenina, pues esta se asocia a una serie de riesgos a corto y largo plazo para la salud física, mental y sexual, y para el bienestar.

 

 La mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres.
 La mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres.

¿Cuáles son las consecuencias y peligros a la salud?

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) determino que la mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos. Además, no ofrece beneficios para la salud y, a menudo, tiene consecuencias físicas y psicológicas.

Realizar esta práctica puede causar complicaciones médicas a corto y largo plazo, incluido dolor crónico, infecciones, sangrados, mayor riesgo de transmisión del Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), complicaciones durante el parto, infecundidad y, en el peor de los casos, la muerte. 

Mientras que los problemas psicológicos derivados de la mutilación femenina pueden ir desde la pérdida de confianza de la niña en sus cuidadores hasta ansiedad y depresión a largo plazo en la vida adulta.

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