Acelgas: Aprende a cocinar estas hortalizas para que no pierdan sus nutrientes
La forma de cocinar las acelgas puede ayudar a disminuir la pérdida de sus nutrientes al mínimo.
Las acelgas son hojas comestibles similares a las espinacas y que cuenta con variantes como la Amarilla de Lyon, la verde con penca blanca Bressane, la Fordook Giant, entre otras.
Estas hortalizas son consideradas un alimento muy nutritivo, pues son ricas en vitaminas como la A y otras del complejo B, además de la E y la K y minerales como el sodio, cobre, hierro y fósforo.
Las acelgas también aportan ácidos grasos, como el omega-3, flavonoides, betacaroteno y zeaxantina. Además, son una excelente fuente de calcio, especialmente para las personas que no incluyen productos lácteos en su dieta y pueden ayudar a prevenir el estreñimiento por ser ricas en fibra.
¿CÓMO CONSUMIR Y CONSERVAR LAS ACELGAS?
Estas hojas se suelen cocinar de forma similar a las espinacas y desde el momento de su elección es importante fijarse de que estén firmes y crujientes, así como de que no tengan manchas marrones, tengan buen color y brillo.
Al momento de utilizarlas en la cocina, se recomienda pasarlas por un poco de agua con sal para evitar que se hagan obscuras durante su cocción. También se pueden rociar con jugo de limón o vinagre.
Para disminuir al mínimo la pérdida de sus nutrientes, se aconseja poner a cocer las acelgas solo con el agua que les queda después de lavarlas, sin taparlas y removiendo con una cuchara de madera, pues así conservarán mejor su color y su sabor.
Respecto a la forma de conservarlas, una sugerencia es no lavarlas y resguardarlas en una bolsa de plástico perforada, ya que así se mantendrán hasta por cinco días en el refrigerador.
Con información de Poder del Consumidor