¿Por qué no se deben romper los huevos en la orilla del sartén?

El huevo es un alimento completo, muy versátil y aunque se relaciona más con el desayuno, es perfecto para la comida o la cena. 

Este alimento es buena fuente de selenio, un importante antioxidante para la función de la tiroides, el sistema inmune y la salud mental. También es considerado una buena herramienta para combatir el sobrepeso, pues cada pieza contiene 75 calorías, explica la Secretaría de Agricultura y Desarrollo de México. 

Además, se ha comprobado que su consumo posibilita una mejor absorción de vitamina D y que la proteína que contiene contribuye al crecimiento de masa muscular.  

¿ROMPER O NO EL HUEVO EN LA ORILLA DEL SARTÉN?

Cuando se trata de hablar del huevo, hay varios ángulos que toman importancia, como la cuestión de guardarlos dentro o fuera del refrigerador o si se debe moderar la cantidad de ellos que se consume a la semana. 

No obstante, otra pregunta que suele surgir es si se recomienda o no romperlos en la orilla del sartén, como suelen hacerlo muchísimas personas. 

La Función Española del Corazón (FEC) recomienda romper el huevo en el borde de un recipiente distinto a dónde se vaya a preparar y esto se debe al riesgo de salmonella o salmonelosis que se puede presentar. 

Cabe recordar que la salmonella es una bacteria que puede enfermar a las personas y se encuentra en varios alimentos, como los huevos, las carnes de pollo, res, cerdo, vegetales y también procesados, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés). 

Por ello, una forma de evitar o disminuir el riesgo de esta infección es el de tener cuidado al momento de manipular los huevos y no romperlos en el borde del sartén, plato o bowl, pues la salmonella podría estar presente en la cáscara y contaminará el utensilio. Además, también se puede contaminar el interior de este alimento con la parte externa de la cáscara. 

Otras recomendaciones para evitar la salmonella son:

• No comprar huevos con cáscara rota o sucia
• Lavarse bien las manos y limpiar los utensilios de cocina antes de cocinar. 
• No lavar los huevos antes de meterlos en el frigorífico, porque se eliminaría la película protectora y se abrirían los poros de la cáscara
• No utilizar la propia cáscara para separar las claras de las yemas