Los peligros de calentar la comida en el microondas con envases de plástico
El microondas es un electrodoméstico muy utilizado en el hogar.
Algunos envases no son aptos para usarse en microondas. | Pexels.
Algunos tipos de plásticos están diseñados para almacenar en frío y no para ser recalentados. En caso de que el recipiente no tenga una etiqueta que es apto para microondas entonces no hay que utilizarlos para evitar peligros en la salud, según indica Chemical Safety Facts.
El plástico se encuentra en todos lados como por ejemplo tazones, envolturas y una gran cantidad de botellas y bolsas utilizadas para almacenar alimentos y bebidas.
De acuerdo a una publicación de Harvard Health estudios han encontrado que algunas sustancias químicas en el plástico pueden filtrarse fuera del plástico y en los alimentos y bebidas que se consume.
Algunas sustancias se relacionan con problemas de salud como trastornos metabólicos y reducción de la fertilidad. Esto puede ocurrir más rápido y cuando el plástico se expone al calor.
“Esto significa que podría estar recibiendo una dosis aún mayor de sustancias químicas potencialmente dañinas simplemente colocando en el microondas las sobras en un recipiente de plástico”, explica el artículo compartido en el portal de Harvard.
OTROS CONSEJOS PARA UTILIZAR EL MICROONDAS DE LA FORMA CORRECTA
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) las ondas del microondas generan en un tubo de vacío llamado magnetrón que está al interior del horno.
Se reflejan en el interior de metal del horno; atravesando vidrio, papel, plástico y otros materiales similares; y son absorbidas por los alimentos.
La mayoría de las lesiones son el resultado de quemaduras por calor como consecuencia del contacto con recipientes calientes, alimentos sobrecalentados o explosiones de líquidos.
Según la experiencia de la FDA, la mayoría de los hornos de microondas que se someten a pruebas tienen fugas de radiación muy pequeñas o indetectables.
Hay que tener cuidado al momento de calentar agua. Cuando está por encima del punto de ebullición dentro de un recipiente limpio, la más mínima perturbación o un pequeño movimiento pueden hacer que el agua explote violentamente y salte fuera del recipiente.
Se han reportado quemaduras de piel graves o lesiones por agua hirviendo en la cara y las manos de las personas.
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